La Cuaresma es un tiempo litúrgico de penitencia y
conversión en la que los fieles se preparan para vivir los misterios de la
Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo que se recuerdan en Semana Santa. La Cuaresma tiene una duración de 40 días y a lo largo de
este tiempo los católicos hacen un esfuerzo por mantener un ritmo y estilo de
vida de verdaderos creyentes hijos de Dios.
A continuación presentamos cinco puntos importantes a tener
en cuenta:
1. Las tres prácticas cuaresmales
La primera práctica cuaresmal es la oración, condición
indispensable para el encuentro con Dios. Con ella, el cristiano dialoga con el
Señor, deja que la gracia entre en su corazón y, como la Virgen María, se abre
a la acción del Espíritu Santo dando una respuesta libre y generosa (Lc 1,38).
La segunda práctica es la mortificación que se realiza
cotidianamente y sin necesidad de hacer grandes sacrificios. Con ella se ofrece
a Cristo aquellos momentos que generan molestias y se acepta con humildad y
alegría las adversidades.
La tercera práctica es la caridad y San Juan Pablo II
explica que está enraizada "en lo más hondo del corazón humano: toda
persona siente el deseo de ponerse en contacto con los otros, y se realiza
plenamente cuando se da libremente a los demás".
2. El ayuno y la abstinencia
El ayuno consiste en ingerir una sola comida
"fuerte" al día, mientras que la abstinencia consiste en no comer
carne. Con ambos sacrificios se reconoce la necesidad de hacer obras por el
bien de la Iglesia y en reparación de nuestros pecados. En esta práctica también se dejan de lado las necesidades
terrenales para redescubrir la sed de Dios. "No solo de pan vive el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). El ayuno es obligatorio desde los 18 hasta los 59 años y no
prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche. En el caso de la abstinencia, si bien se refiere a no comer
carnes, no impide el consumo de huevos, lácteos y cualquier condimento con
grasa animal. La abstinencia se observa todos los viernes del año y es
obligatoria desde los 14 años.
3. Inicio y término de la Cuaresma
Con el Miércoles de Ceniza comienzan los 40 días de
preparación para la Pascua. Ese día el sacerdote bendice e impone las cenizas
hechas de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. La ceniza representa un signo de humildad y le recuerda al
cristiano su origen y su fin. Son impuestas haciendo la señal de la cruz en la
frente y pronunciando las palabras bíblicas: «acuérdate que eres polvo y en
polvo te convertirás» o «Conviértete y cree en el Evangelio». La Cuaresma termina en el Jueves Santo. Ese día la Iglesia
conmemora la Última Cena en la que el Señor comió con sus apóstoles antes de
ser crucificado el Viernes Santo.
4. Duración de la Cuaresma
La Cuaresma dura 40 días. Un número especial en la Biblia ya
que el número cuatro simboliza el universo material el que, seguido de ceros
significa el tiempo de la vida en la tierra, con sus pruebas y dificultades. En este tiempo, los 40 días recuerdan los días que Jesús
pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública.
5. El color litúrgico de la Cuaresma
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa
luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de conversión espiritual, de
preparación al misterio pascual.