Ir al contenido principal

Natividad de Virgen María - CONOCIENDO LA HISTORIA


Natividad de Virgen María

Son muchas las fiestas litúrgicas que se celebran en honor a la madre de Dios, la Virgen María. Sin embargo, a veces no conocemos muy bien su historia. Aquí se explica el origen de la presente festividad, la Natividad de María. Como se explica, esta celebración nos llega por el legado de los primeros cristianos, y además gracias a ella se pudo poner fecha (8 de diciembre) a la solemnidad de la Concepción Inmaculada de María.


Historia y orígenes de la fiesta
Con este nombre se celebra una fiesta el 8 de septiembre. No se trata, como en las fiestas de la Asunción y de la Inmaculada, de un dogma, sino de una conmemoración.

La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y es una de aquellas cuatro principales fiestas de María en honor de las cuales el Papa Sergio Iorganizó una solemne procesión que salía de la iglesia de San Adriano en el foro romano y terminaba en Santa María Mayor, donde se celebraba la Misa.

El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María.

Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en Oriente y probablemente en Jerusalén. Ya en el siglo V existía en Jerusalén el santuario mariano situado junto a los restos de la piscina Probática, o sea, de las ovejas. Debajo de la hermosa iglesia románica, levantada por los cruzados, que aún existe -la Basílica de Santa Ana- se hallan los restos de una basílica bizantina y unas criptas excavadas en la roca que parecen haber formado parte de una vivienda que se ha considerado como la casa natal de la Virgen.

Esta tradición, fundada en apócrifos muy antiguos como el llamadoProtoevangelio de Santiago (siglo II), se vincula con la convicción expresada por muchos autores acerca de que Joaquín, el padre de María, fuera propietario de rebaños de ovejas. Estos animales eran lavados en dicha piscina antes de ser ofrecidos en el templo.

Es la fiesta patronal de muchísimos santuarios y es así un bella manera de simbolizar el nacimiento espiritual de la Virgen en muchos pueblos. En los nuevos libros litúrgicos promulgados por Pablo VI, esta fiesta ha sido muy revalorizada, principalmente, por sus dos himnos nuevos: uno de autor anónimo del s. X y otro de S. Pedro Damián.

La fiesta tiene la alegría de un anuncio premesiánico. Es por eso, que esta celebración, como enseña San Andrés de Creta es, “el principio de las festividades y sirve como puerta hacia la gracia y la verdad.” San Juan Damasceno dijo: “el día de la natividad de la Madre de Dios es festividad de alegría universal, pues a través de Ella se renovó todo el género humano, y la aflicción de la madre Eva se convirtió en alegría” (homilía que pronunció un 8 de septiembre en la Basílica de Santa Ana).  

Fuente: www.primeroscristianos.com