1. Aquellos que recen con enorme fé el Rosario recibirán gracias especiales.
2. Prometo mi protección y las gracias mas grandes a aquellos que recen el Rosario.
3. El
Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno: destruye los
vicios, disminuye los pecados y nos defiende de las herejías.
4. Se
otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad
de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor
terrenal y vanidades, y los elevará en su dedeo por las cosas eternas.
Las mismas almas se santificarán por este medio.
5. El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá.
6. Quien
rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de
vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no
tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de
Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
7. Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
8. Aquellos
que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su
muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora
de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
9. Libraré del purgatorio a aquienes recen el Rosario devotamente.
10. Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
11. Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
12. Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
13. Mi
hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el
Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a
la hora de la muerte.
14. Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesus Cristo.
15. La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.