EL ROSARIO
- A. ¿Cómo rezar mejor el Rosario?
- B. Historia del Rosario.
A. ¿CÓMO REZAR MEJOR EL ROSARIO?
El Rosario es una oración vocal y mental, donde el rezo de las
avemarías va unido a la meditación de la vida de Jesucristo. Para
rezarlo mejor suelen darse varios consejos.
1. Antes de empezar
- Buscar un momento y lugar apropiados. Si se reza en una iglesia, o en familia, o acompañado de otros puede obtenerse una indulgencia plenaria, con las condiciones acostumbradas. En otros casos, la indulgencia será parcial.
- Proponerse alguna intención. Por ejemplo, rezarlo en acción de gracias o para obtener un auxilio de nuestra Señora. Puede rogarse por esa intención varias veces a lo largo de las avemarías.
2. Mientras se rezan las avemarías.- Hay varias posibilidades:
- Contemplar el misterio de la vida del Señor que se dice al inicio.
- Imaginarse que uno lo reza en compañía del Papa o de algún santo.
- Imaginar que uno entona una canción a nuestra Señora y repite el estribillo.
- Remarcar alguna palabra del avemaría (unas veces una, otras veces otra). Por ejemplo, Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
B. HISTORIA DEL ROSARIO
1. Formación del Rosario. Los dominicos.
Siglo XII
Aunque ya existía la costumbre de repetir avemarías en número variable,
fue en el s XII cuando se fijó el número de 150, equivalente al de los
salmos, para acompañar a los monjes mientras ellos recitaban los salmos
del oficio divino. Ya en el siglo XIII, los cistercienses hacen tres
grupos de 50 avemarías.
Siglo XIII
Nuestra Señora se aparece a
Santo Domingo de Guzmán, le entrega el rosario y le impulsa a
difundirlo por el mundo. Santo Domingo cumplió este encargo “con la más
acendrada fe en la devoción del santo Rosario, que fue el primero en
propagar, y que personalmente y por sus hijos llevó a los cuatro ángulos
del mundo” (León XIII, “Supremi apostolatus”).
Siglo XIV
Los cartujos intercalan el padrenuestro y meditan distintos momentos de la vida del Señor. Añaden “Jesús” al avemaría.
Siglo XV
- El Beato Alano de Rupe (1428-1475), dominico, unificó los elementos del Rosario y le dio forma definitiva. Eligió el nombre de los quince misterios y fundó las cofradías del Rosario. Otros dominicos colaboran.
- En esos años se añaden las letanías y se completa el avemaría añadiendo la parte final: “Santa María, madre de Dios, ruega por …”. Esto da lugar a una curiosa paradoja: es posible afirmar que el Rosario existió antes que el avemaría (ya se entiende).
- Los Papas aprueban el Rosario (Sixto IV en 1479), y le otorgan indulgencias (Inocencio VIII en 1485, bula Sacer Praedicatorum Ordo).
2. Siglo XVI. Expansión. Lepanto.
- Las cofradías del Rosario se extienden por todas partes. Sus miembros adquirían la obligación principal de rezar el Rosario.
- Los dominicos propagan el Rosario en la América recién descubierta. Pronto adquirió gran popularidad.
-
1569. San Pío V en la bula “Consueverunt Romani Pontifices” estableció
oficialmente la forma de rezar el Rosario que se ha mantenido hasta
ahora.
- 1571 (7 de octubre). En el Mediterráneo, los turcos
asolaban los pueblos cristianos asesinando, robando y tomando numerosos
cautivos. Para poner fin a esta situación, se organizó una flota que se
enfrentó a la armada turca -más numerosa- en el golfo de Lepanto. Esta
famosa batalla supuso un gran alivio para los cristianos, que
atribuyeron la victoria a la intercesión de la Santísima Virgen invocada
en todas partes con el Rosario. El mismo Papa San Pío V participaba en
una procesión rezando el Rosario por este motivo, cuando milagrosamente
conoció y anunció la victoria. Después, añadió a las letanías “Auxilio
de los cristianos”, e instituyó la fiesta de Nª Sª de la Victoria, que
más tarde pasó a llamarse Nª Sª del Rosario. Y el Rosario se propagó
intensamente.
3. Iniciativas posteriores en torno al Rosario.
Siglo XVII
1629. Surge el Rosario perpetuo. El dominico Timoteo Ricci repartió
8760 tarjetas -tantas como horas tiene el año- entre quienes aceptaban
dedicar una hora al año a rezar los quince misterios del Rosario. En
1858 se propuso una hora mensual.
Siglo XVIII … Nace la procesión popular del Rosario de la aurora.
Siglo XIX
Se propaga el Rosario viviente: Se forman grupos de quince personas que
se comprometen a rezar diariamente un misterio del Rosario. Así cada
grupo reza día a día el Rosario completo.
Siglo XX
Durante la segunda guerra mundial surge la Cruzada del Rosario. En USA (padre Peyton) nace el famoso lema “familia que reza unida permanece unida”.
4. Siglo XIX-XX ¡Rezad el Rosario!
A
comienzos del siglo XIX, el Rosario forma parte de la vida cotidiana
del católico. Se piensa acertadamente que el cristianismo reclama
devoción a nuestra Señora, y el amor a la Virgen implica rezar el
Rosario. Años después, varios hechos invitaron a rezarlo más.
1858 (11 de febrero). Lourdes.
Nuestra Señora se aparece con el rosario en la mano, e indica a
Bernardette que lo rece. “La misma Santísima Virgen recomendó
especialmente este modo de oración, cuando se apareció y lo enseñó a la
sencilla muchacha en la gruta de Lourdes” (Pio XI, Ingravescentibus
malis, 16).
1883. León XIII declara octubre como mes del Rosario.
1884. Segunda encíclica de León XIII invitando a rezar el Rosario.
1889. Tercera encíclica de León XIII insistiendo en rezar el Rosario.
1891-1898.
Una encíclica es el documento de mayor categoría que escriben los
Papas. Y ya llevamos tres encíclicas sobre el Rosario. Cualquiera podría
pensar que el tema ya está claro. Pero el Papa
necesita de las oraciones de los cristianos e insiste en el rezo del
Rosario dedicándole 8 encíclicas más, año tras año:
1891-92-93-94-95-96-97 y 1898. Durante ocho años seguidos el Papa León
XIII recomienda a los católicos el rezo del Rosario. Le ha dedicado 11
encíclicas (aparte de otros 11 documentos de menor categoría donde el
Rosario es también el tema central).
En consecuencia, a comienzos
del s.XX nadie duda de que un buen cristiano reza el Rosario. Sin
embargo, en el cielo piensan que conviene insistir más, y Nª Señora
interviene de nuevo.
1917 (13 de mayo). Fátima. Santa María se
apareció a tres niños portugueses (Francisco, Jacinta y Lucia) y les
cita los días 13 de cada mes, hasta octubre donde hizo un gran milagro
ante 70.000 personas. En esas apariciones, habló a los niños de varios
asuntos: la paz, la penitencia, la conversión, el desagravio, etc. Pues
bien, María se presentó así: “soy la Señora del Rosario” (6ª aparición),
y en cada una de las apariciones animó a los niños a que rezaran el
Rosario.
León XIII había recomendado el Rosario con insistencia anual. Nuestra Señora lo recordó mensualmente.
5. Siglos XX y XXI
Esta
insistencia tan reiterada no fue suficiente. Avanzado el siglo XX se
extendió una aguda crisis en la Iglesia y en la devoción mariana. Por
ejemplo, la década 1964-1974 se ha llamado “el decenio sin María”
(tremendo). Y sin Dios, pues esta devoción no fue sustituida por ninguna
otra.
Siglo XXI. Juan Pablo II escribe la carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae”. Allí:
- Se declara un año dedicado al Rosario (octubre 2002 - octubre 2003).
- Se proponen 50 avemarías más: los misterios luminosos, completando así el recorrido evangélico que se realiza al rezar el Rosario.